martes, 15 de octubre de 2013

EL CAJÓN DEL OLVIDO


Aquí os dejo dos relatos que pasaron sin pena ni gloria. Yo disfruté mucho al escribirlos; por desgracia, el jurado del concurso al que soy adicta, no tanto leyéndolos.
Tengo muchos más de esos rechazados en el “cajón”, y todos ellos me van llevando por el camino de un lento aprendizaje. Por eso, y por los buenos momentos que me hacen pasar, en mi corazón no hay lugar para su olvido.
En el primer relato, las palabras obligatorias eran: persecución, lucro, embargo, bebé y espejo. En el segundo: desamparo, agujas, civiles, tutela y ecléctico.

EL ELIXIR

En el año del señor de mil seiscientos sesenta y seis, un caso de brujería conmocionó a la Santa Inquisición. El Tribunal llevó a cabo una persecución sin descanso hacía quien decía ser la artífice sin lucro de la poción de la eterna juventud. El procurador fiscal elaboró su acusación bajo el delito de superstición. Sin embargo, en la fecha señalada para el auto de fe, la condenada desapareció como si se hubiese esfumado, y en la mente de todos prendió la imagen de Belcebú.
En el mes sexto del año dos mil trece, la presidenta del jurado popular de la audiencia provincial de ..., admira disimuladamente su piel de bebé en el espejo que siempre lleva en su bolso. De reojo, contempla a sus compañeros, en su mayoría mujeres que pasan de la cuarentena. Sonríe confiada ante el éxito de su misión: Sin duda, el veredicto será “inocente”.



... SÍ TE POSTRAS Y ME ADORAS.”

El abogado de derechos civiles Antón Laureano, despertó aquella mañana inusualmente contento y descansado. El desamparo que le había torturado al enfocar un caso de corruptelas desde la cristalina óptica de los principios, había desaparecido como por ensalmo, y la imagen que le devolvía el espejo, mientras se arreglaba, tenía un brillo especial.
Al perfumarse con la esencia de las ocasiones especiales, su nariz se arrugó al percibir un ligero matiz a azufre. Al instante, unas palpitaciones reverberaron desde sus sienes para clavarse como agujas en su conciencia, al recordar la visita del día anterior. Un caballero de mediana edad, especialista en la tutela de almas perdidas(así se había presentado), le mostró el enfoque del éxito. Ante sus iniciales y poco rotundas reservas, se mostró ecléctico... derrumbando con facilidad todos sus argumentos.
Aquellos ojos negros, profundos como dos abismos, brillaron con un llameante tono rojizo al despedirse:”Todo esto te daré...

1 comentario:

  1. Me han gustado ambos y coincido contigo en que el camino del aprendizaje puede ser muy entretenido aunque muchos esforzados relatos se queden en el cajón. Sin embargo, es una parte inevitable en el camino del qud escribe.:-D Un beso

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