lunes, 2 de junio de 2014

KLAATU BARADA NIKTO

Os dejo un nuevo relato, para entreteneros mientras desesperáis esperando el fallo del concurso.
Hay que ser un pelín cinéfilo para encontrarle la gracia. De hecho, el jurado del concurso al que yo soy adicta, no se la encontró.
Este es uno de esos relatos que, como toda piedra, hacen pared.En mi pueblo se dice que "el que hace de bueno, hace de malo". Pues eso, que lo importante es no dejar de hacer, y no dejar de escribir hasta que lo hagamos bien.
Esta vez, las palabras de obligado uso eran:falta, cálculo, renúncia,asistencia y despacho...y se convirtieron en:


KLAATU BARADA NIKTO
—¡Protesto, señoría! La falta que me imputa no es tal; tan sólo un desafortunado error de cálculo memorístico.
—Denegada...
—Pero, señoría, no puede hacerme esto. No es justa su renuncia previa a oír mi versión. Me deja indefenso.
—Denegada...
—Señoría, no se aviene a razones, obligándome a pedir asistencia jurídica a un experto en la materia.
Su señoría enarca una ceja antes de repetir:
—¡De-ne-ga-da!... Y deja de llamarme señoría, ¡que soy tu madre!
El acusado cumple su amenaza.
—Papiiiiiii
Un imponente abogado entra al caótico y descompuesto despacho como una exhalación.
—¿Qué ocurre aquí?¿Qué significa este desastre?
La mujer se pone en pie.
—Este desastre es obra de tu hijo. Ayer vio “Ultimátum a la tierra”, y hoy ha decidido recrearla encerrándose aquí con el perro y el gato.
—¿Es cierto eso?
—Es que el perro hacía de Gort...
—¿Y?
—...que no recordé la contraseña para pararle...


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