jueves, 29 de enero de 2015

QUIERO ESCRIBIR. ¿CÓMO LO HAGO?(Primera parte)

Stephen King tiene un ensayo titulado "On Writing" donde da consejos a los escritores noveles. Veamos algunos de ellos.
1. Leer mucho.
(Como yo digo, mejor leer un mal libro que no leer ninguno)
Si la prosa es mala aprenderemos a no cometer los mismos errores, mientras que de la buena podremos aprender estilo, estructura argumental, elaboración de personajes que sean creíbles y sinceridad creativa. Se puede empezar imitando, hasta que vayamos desarrollando un estilo propio.
Pero sobre todo y por encima de todo, lo que hay que hacer es divertirse leyendo y escribiendo, recomendando el autor leer de cuatro a seis horas diarias, y escribir durante toda la semana.
2. Ambiente sereno y espacio propio para escribir.
El ritmo de escritura de los novatos, según el autor, debería ser de unas mil palabras al día, descansando un día a la semana. Sería ideal tener un lugar que permitiera aislarse del mundo exterior.
3. Escribir sobre lo que queramos y nos guste.
El autor considera un error renunciar a ciertos géneros, si nos gustan, o dedicarse sólo a aquel que falsamente creemos que nos proporcionará dinero.
Si hay algo de lo que sepamos mucho más que los demás, tal vez podamos singularizar nuestros relatos aportando esa experiencia individual, pero siempre con un requisito: contar la verdad.
4. Narración, descripción y diálogo.
La narración es lo que hace que se mueva la historia.
Con la descripción se genera una realidad sensorial en el lector.
El diálogo es lo que da voz a los personajes confiriéndoles vida.
Stephen King prefiere la situación antes que el argumento. Su método pasa por crear una situación, poner a sus personajes en aprietos y, sin forzar una salida, observar cómo van transcurriendo los acontecimientos. Para él, casi todas las situaciones interesantes pueden resumirse en una pregunta condicional. Por ejemplo, ¿y si los vampiros invadieran un pueblecito de Nueva Inglaterra? El misterio de Salem´s Lot.
5. ¿Cómo hacer una descripción correctamente?
Lo primero será visualizar, y después, si queremos ser unos buenos escritores, estaremos obligados a poder describirlo buscando un equilibrio: no saturar al lector con descripciones innecesarias, sin dejarlo confundido.... (Continuará. En la próxima entrada: ¿narración, diálogos, descripción de personajes, etc))

lunes, 26 de enero de 2015

EL MIRADOR DE RILKE

Hoy estamos de enhorabuena. Nuestro amigo, Carlos Rodrigo, ha sido fichado por la editorial Amarante para la edición de su libro "El mirador de Rilke"
Esta obra está compuesta por relatos cortos, y Carmen Posadas la ha definido como “Un muy original viaje al corazón de Hemingway, Stevenson, Poe, Borges. No, mejor aún un viaje al corazón de cada uno de nosotros”, describiéndolo el propio autor como un libro de relatos que son sueños, y sueños que son relatos.
Como homenaje a este segoviano os dejo a continuación uno de ellos, que estoy segura que más de uno recordará.
Felicidades, Carlos, tu triunfo es nuestra alegría.

NI UNO MÁS SANTO TOMÁS
—Le recuerdo, hermano Tomás, que el Concilio comienza en 25 minutos, y que aún no ha redactado la lista definitiva de los pecados capitales… ¡Y, por Dios, coma algo!, que no puede ser nada sano el régimen tan estricto que lleva…—le reprendió paternalmente el padre Pedro, alargando la bandeja de pasteles al que un día sería Santo Tomás de Aquino.
—Le confesaré querido amigo, ante este soberbio pastel, que mis ojos lujuriosos tienen envidia de mi boca. Y que mi boca no va a hacer ninguna pereza en zamparse avariciosamente hasta la última migaja del dulce que me ofrece, por mucha envidia que tenga de su tipo hermano Pedro, y por mucha ira que me desencadene el romper mi dieta… Así que, siguiendo a Gregorio Magno, dejaremos los pecados en siete y quitaremos la tristeza, que a fin de cuentas es una forma de pereza, la que no me ha dado el comerme estos pasteles—respondió sonriendo con gula Santo Tomás a un cómplice Pedro.